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INFORMACIÓN DE LA GRANJA

¡Bienvenidos a La Granja!

Los amantes del Arte y de la Historia disfrutarán de los Palacios Reales de La Granja y Riofrío, de la Real Fábrica de Cristales de La Granja, en sus calles y plazas podrán admirar la arquitectura de singulares edificios catalogados como Bienes de Interés Cultural. El disfrute de una naturaleza privilegiada y la práctica de los más variados deportes está garantizado en este entorno, especialmente en los Montes de Valsaín, un ejemplo de gestión y sostenibilidad en el aprovechamiento de los recursos naturales

Palacio Real de La Granja de San Ildefonso

El Palacio Real de La Granja de San Ildefonso comenzó su construcción en 1721 bajo el reinado del rey Felipe V de España. El arquitecto mayor Teodoro Ardemans comienza la construcción de un pequeño palacio barroco en torno al antiguo claustro de los Monjes Jerónimos de El Parral de Segovia, en la actualidad el Patio de la Fuente, con la intención de que le sirviese de retiro una vez que cesase en el desempeño de sus funciones como rey.

La fallida abdicación de Felipe V en su hijo Luis I en 1724, debido a su repentina muerte, provocó que el rey se viese en la necesidad de ampliar la estructura así como la construcción de diversas edificaciones colindantes.

Entre 1725 y 1732 se ejecutan las obras del Patio de Coches por el que acceden hoy los visitantes y fue proyectado por el arquitecto Andrea Procaccini, quien, finalizadas las obras, emprendió el proyecto del Patio de la Herradura, junto al actual acceso a los Jardines.

El cuerpo central de la gran fachada que da a los Jardines es obra de Filippo Juvarra y de su discípulo Juan Bautista Sachetti. El interior se decoró con gran suntuosidad, como corresponde al gusto de la época y a la imagen que gustaba de proyectar la monarquía. Se destaca el Museo de Tapices, ubicado en la antigua Casa de damas, donde se exhibe una colección de tapices flamencos, de enorme tamaño y abigarrada iconografía, confeccionados en honor del rey Carlos I de España y Felipe II, la Galería de las Estatuas en la planta baja, el Salón del Trono o la Sala Japonesa, en la planta superior. Como consecuencia del incendio de 1918 se perdieron las pinturas de las bóvedas de algunas estancias, aunque todavía se conserva un conjunto muy importante.

Los Jardines del Palacio Real de La Granja y sus Fuentes Monumentales

Los Jardines del Palacio Real de La Granja comenzaron a acondicionarse a la vez que Teodoro de Ardemans emprendía los trabajos de construcción del palacio de retiro. Su trazado y forma se debe fundamentalmente a los franceses René Carlier y Esteban Boutelou, quienes siguieron el gusto italiano de la época. La disposición de sus calles y avenidas se proyecta más allá del recinto, integrándose en el paisaje serrano de los Montes de Valsaín. Esta proyección hacia la naturaleza fue un planteamiento poco común en la época fusionando los parterres, la arquitectura natural y el bosque. (Abiertos todos los días hasta una hora antes de anochecer. Entrada gratuita, excepto en horario de funcionamiento de las Fuentes Monumentales).


Los Jardines del Palacio Real ocupan una extensión de 146 ha divididas en bosque, jardines y partidas reservadas. Existen veintiséis Fuentes Monumentales, todas ellas basadas en la mitología clásica. Las Fuentes presiden los espacios principales y son obra de un grupo de escultores franceses encabezado por René Férmin, Jean Thierry, Dumandrè y Pitué.

El abastecimiento de agua de las Fuentes procede de El Mar, un estanque ubicado en la parte alta de los Jardines que, mediante el sistema hidráulico del siglo XVIII, la presión del agua hace que se pueda disfrutar de los magníficos juegos de agua en diferentes épocas del año.

Existen tres días de funcionamiento oficial de las Fuentes Monumentales:

30 de mayo –festividad de San Fernando. 17.30hs.

25 de julio – festividad del Apóstol Santiago. 17.30hs.

25 de agosto – San Luis, patrón del Real Sitio de San Ildefonso.17.30hs.

Se recomienda consultar el inicio de la temporada de funcionamiento de las Fuentes Monumentales en la página web de Patrimonio Nacionalwww.patrimonionacional.es

Fuente de La Selva. Autores: Jean Thierry. Consta de tres estanques donde se desarrolla la historia de amor entre Pomona y Vertumno. Esta fuente tiene setenta y cuatro surtidores y recibe las aguas sobrantes de las fuentes de Neptuno y Anfitrite.

La Carrera de Caballos. Autores: René Frémin y Jean Thierry. Es de las fuentes más espectaculares en sus juegos de agua. Se compone de las siguientes fuentes: Los Caracoles, El Abanico, Neptuno, Apolo, Estanque de la media luna y la de Andrómeda.

La Cascada Nueva. Autores: René Frémin y Jean Thierry. Este grupo lo encontramos en la fachada principal del Palacio, rodeado de un hermoso parterre o jardín y se compone de la Fuente de Anfitrite, La Cascada y la Fuente de las Tres Gracias.

Fuente de los Vientos. Autor: René Frémin. Se trata de un pequeño estanque circular en cuyo centro y sobre un peñasco está el dios Eolo con corona y centro. En un gran odre tiene encerrados a los vientos, representados por cabezas de niños.

Fuentes de los Dragones. Autor: Jean Thierry. Son dos fuentes con cuatro grandes dragones realizados con gran realismo.

Fuente de las Ocho Calles. Autores: René Frémin y Juan de la Cosa. Alrededor de una gran plaza circular, donde desembocan ocho calles, se pueden observar ocho fuentes. Los personajes representados en ellas son: Neptuno, a Victoria, Marte, La Cibeles, Saturno, Minerva, Hércules y Ceres. En el centro de la plaza hay un gran pedestal de mármol blanco, obra de Frémin que representa a Mercurio llevando entre sus brazos a Psiquis.

Fuente del Canastillo. Autor: René Frémin. Sin leyenda mitológica, es sin embargo una de las más vistosas por sus juegos de agua. Además tiene la particularidad de que moja cuando está en funcionamiento. Del centro del canastillo sale un surtidor que eleva el agua a veinticinco metros de altura. Del borde del canastillo salen treinta y dos surtidores oblicuos, que con suficiente presión lanzan el agua fuera de la fuente. La Infanta Isabel, «La Chata», sentía gran predilección por esta fuente.

Fuente de las Ranas. Personaje mitológico: Latona con sus hijos, Apolo y Diana. Labradores Con unos juegos de agua tan vistosos como la del Canastillo, representa el momento en que los campesinos son transformados en ranas por Júpiter, en castigo por las malas acciones cometidas con Latona y sus hijos.

Fuente de los Baños de Diana. Autores: Dumandré y Pitué, sobre planos de Santiago de Bousseaux. Es la última fuente que se construyó. Representa a Acteón, el cual sorprendió a Diana en el baño y ésta como castigo por su atrevimiento lo convirtió en perro e hizo que sus mimos perros lo devorasen. La gran cantidad de agua y la graciosa combinación de sus caídas causan un efecto sorprendente.

Fuente de La Fama. Autores: Dumandré y Pitué. Está situada a la derecha del Palacio y desde la barandilla podemos contemplar el maravilloso parterre que la precede, formado por boj y tejos recortados. El espectáculo de esta fuente, debido a la altura que alcanza el chorro, es una auténtica sinfonía de luz y color.

El Mar

Hay que destacar el gran lago construido en la parte más alta del parque, de cuyas aguas se nutren la mayoría de las fuentes. A lo largo del muro de contención, tiene una barandilla de madera pintada en verde, con un amplio paseo. En la parte contraria al muro están la Casa de la Góndola, la Piscifactoría y más a la derecha la Gruta.

 

Palacio Real de Riofrío

Isabel de Farnesio, segunda esposa de Felipe V, ya viuda y temiendo ser con el tiempo privada del Palacio Real de La Granja, ordena la construcción del Palacio Real de Riofrio, nombre que recibe de la dehesa y coto de 700 hectáreas compradas por ella al Marqués de Paredes.De arquitectura italiana y gusto francés, comienzan las obras en 1751 finalizando en 1792, proyecto de Virgilio Rabaglio siendo directores de obras Pedro Sermini, Carlos Frasquina y José Díaz Gamoens.

De grandes dimensiones con planta cuadrada y patio central, su exterior de tendencia tardo barroca es austero y sobrio, sin volúmenes, entrantes y salientes, utilizándose para completar su decoración la combinación de rosa y verde. Su interior, con grandes salas enfiladas, carece de bóvedas pintadas, conservando uno de los ejemplos más importantes de la arquitectura barroca en la escalera principal que arranca desde el vestíbulo en trayectorias opuestas. Al estilo de corte francesa, puertas, ventanas y balcones.

Se distingue del resto de las estancias (Cocinas de Boca, Casa de los Oficios y Cuarteles de la Guardia de Corps) la Capilla, como espacio especialmente lujoso que fue destinada al uso personal de la reina y su hijo para escuchar los oficios religiosos y no para ceremonias de gran majestuosidad.

El Real Monte de Riofrío y su imponente Palacio, han sido desde Carlos III hasta Alfonso XII utilizados para deleite del arte de la caza, visitándose actualmente previo pago sin permitirse, para su conservación, ni el senderismo ni la acampada.

Real Fábrica de Cristales de La Granja

La Real Fábrica de Cristales se establece en 1727 bajo los auspicios del Estado español. Gracias al espionaje industrial se incorporaron un buen número de especialistas europeos conocedores de las técnicas del vidrio más novedosas. De acuerdo a sus procedencias, se establecieron hasta tres fábricas de cristales: españoles, franceses y alemanes, además de distintos obradores y un almacén general en Madrid.

Debido a la Guerra de la Independencia española se apagan los hornos en 1808. Fernando VII reanuda los trabajos en 1815, hasta la regencia de María Cristina, cuando en 1833 se arriendan los espacios a particulares. Al finalizar el último arriendo, en 1970, se constituye diez años después la Fundación Centro Nacional del Vidrio, con el fin de reformar el antiguo edificio de la Real Fábrica y dotarle de un museo, una escuela y un centro de producción, con miras a conservar y dar a conocer las tradicionales técnicas del vidrio.

El Museo Tecnológico del Vidrio se ubica en la antigua Real Fábrica de Cristales, el único edificio fabril que se conserva en la actualidad en el Real Sitio, diseñado en 1770 por el aparejador del Real Sitio, Joseph Díaz Gamones, y construido extramuros del recinto de La Granja, con planta basilical orientada al Mediodía y dos grandes y novedosas cúpulas de ladrillo sobre los hornos de fusión, en lugar de las antiguas armaduras de madera que provocaron incendios. Se trata de uno de los edificios industriales europeos más relevantes del siglo XVIII, declarado Bien de Interés Cultural. Alberga en su interior distintas exposiciones temáticas sobre la tecnología del vidrio, con maquinaria, herramientas y demostración de la técnica del soplado en vivo, además de exposiciones temáticas sobre vidrieras del conocido taller Maumejean, Cristal de La Granja, vidrio centro europeo, vidrio de diseño y vidrio artístico contemporáneo.

Real Colegiata

La Real Colegiata fue construida por orden de Felipe V. El edificio original fue de Teodoro Ardemans quien inicialmente construyó una Capilla Real que poco después se erigió como Real Colegiata de la Santísima Trinidad. Fue ampliada por los italianos Andrea Procaccini y Sepronio Subissati, a quién se deben las torres y la cabecera actual en la que se alojan la Sacristía y la Sala Capitular. Interiormente destaca el retablo del altar mayor, obra de Teodoro Ardemans, ocupado por un gran cuadro al óleo que representa la Santísima Trinidad, obra de Francisco Solimena. También destacan la sillería del coro y la tribuna real que comunica con el Palacio Real, y que permitía a los Reyes asistir a las funciones religiosas.

El elemento más significativo de la Real Colegiata es la Capilla de las Reliquias, recibe este nombre porque inicialmente estaba destinada a guardar las reliquias de los santos mártires pero tras la muerte de Felipe V, en 1746, su viuda, Isabel de Farnesio, decidió levantar en aquel lugar un mausoleo, cumpliendo así con la voluntad del rey difunto. Actualmente yacen en este templo los cuerpos de Felipe V e Isabel de Farnesio.